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MANAGUA.- Una mujer de 25 años falleció el martes después de haber sido atada y arrojada a una hoguera en Nicaragua en lo que las autoridades dijeron sospechoso de ser un ritual mortal de exorcismo.
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Vilma Trujillo sucumbió en el hospital a las horribles quemaduras infligidas hace una semana por vecinos de su remota comunidad que creían que estaba poseída por un demonio, dijo la primera dama y vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, a medios estatales.
El crimen, que tuvo lugar el 22 de febrero en el pueblo nororiental de El Cortezal, fue “deplorable y condenable”, dijo Murillo. De acuerdo con información dada por grupos familiares y feministas a los medios de comunicación nicaragüenses, Trujillo fue agarrado por un hombre llamado Juan Rocha haciéndose pasar por pastor en un grupo evangélico llamado la Iglesia de la Asamblea de Dios.
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Rocha y otras personas ataron a Trujillo y la arrojaron desnuda sobre un montón de troncos llameantes. Los parientes rescataron sus horas más tarde, su cuerpo gravemente quemado. Rocha, arrestada por la policía, insistió en que la mujer estaba “poseída”, pero negó haberla quemado. Afirmó que había sido sostenida en alto por el supuesto espíritu demoníaco que luego cayó en las llamas.
El jefe de la Iglesia de la Asamblea de Dios, Rafael Arista, negó en una entrevista televisiva que Rocha formara parte de su congregación o que su grupo tuviera algo que ver con el crimen. “Rocha no era pastor sino un laico que se unió hace ocho meses a la congregación, que tiene su sede en Estados Unidos y dice contar con 155 millones de seguidores en todo el mundo “.
El esposo de Trujillo, Reynaldo Peralta, dijo al diario La Prensa que “mi esposa no estaba poseída” y acusó a los atacantes de practicar la brujería. Dijo que estaba lejos de casa cuando fue quemada.
Soraiya Begum, una residente de Sajjadabad en Dera Ghazi Khan había comenzado recientemente a hablar consigo misma. Su esposo no sospechaba que su condición era psicológica y en su lugar sospechaba que su esposa había sido poseída por Djinns. Para conducir el “mal” hacia fuera la llevó a dos Pirs que la golpearon, la quemaron y la mataron.
La falta de conocimiento y la abundancia de curanderos y los llamados Pirs o curanderos espirituales a través de Pakistán han llevado a muchas muertes, donde el paciente ha sido torturado hasta la muerte en un esfuerzo por sanar.
Fuente: Infobae
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