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“A la misma hora hubo un gran terremoto, y un décimo de la ciudad cayó: Siete mil hombres fueron asesinados en el terremoto, y los remanentes se asustaron y dieron gloria al Dios del cielo” (Apocalipsis 11:13).
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En Apocalipsis 11, aprendemos acerca de los dos testigos que vendrán a la tierra para profetizar durante 1.260 días (tres años y medio proféticos). Se nos dice que después de que sean asesinados, un gran terremoto golpea Jerusalén. Provoca daños tremendos y mata a 7.000 personas.
Puede que no sepa esto, pero la nación de Israel se encuentra en una gran falla. El último gran terremoto que azotó Israel fue en 1927, que mató a unas 500 personas y dañó en cierta medida a cada casa de Jerusalén o Hebrón. En los últimos 12 meses, hemos visto un aumento de la actividad sísmica cerca o en Israel. Considere la siguiente actividad sísmica:
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15 de abril de 2016 – temblor (no medido)
16 de mayo de 2016 – 5.0 terremoto
20 de noviembre de 2016 – 3,6 terremoto
29 de noviembre de 2016 – 4.4 terremoto
2 de diciembre de 2016 – 3,8 terremoto
17 de enero de 2017 – 5,5 terremoto cerca de Creta; Sentido en Israel
Podemos observar claramente un aumento en la actividad sísmica en Israel y la región mediterránea. ¿Esto apunta a algo más grande en un futuro próximo? Apocalipsis 11 nos dice que un terremoto más grande está viniendo. Israel está tan convencido de que un gran terremoto está llegando que están realizando estudios para prepararse para ello.
Un subcomité de la Knesset del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa se reunió recientemente para discutir la disposición de Israel a manejar un terremoto de gran magnitud. El subcomité consideró que “basándose en una evaluación de que en el caso de una catástrofe de este tipo, el país podría enfrentar hasta 7.000 víctimas y daños de hasta NIL 200.000 millones (52.500 millones de dólares)”. Podría dejar hasta 8,600 heridos graves y 170,000 personas sin hogar.
El pueblo judío no mesiánico no lee el libro de Apocalipsis, ya que no forma parte del Tanaj (lo que los cristianos llaman el Antiguo Testamento). Sin embargo, sus propias conclusiones son consistentes con lo que Dios profetizó que sucedería en el futuro. Esto sólo confirma la profecía y afirma que Dios está trabajando en el corazón del pueblo judío antes de que este poderoso capítulo profético se cumpla.
Fuente: Charisma News
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