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La policía federal brasileña trató de interrogar a un prominente pastor y llevó a cabo arrestos y mandamientos de búsqueda en todo el país el viernes como parte de una investigación sobre un posible caso de corrupción de 1.600 millones de reales (475 millones de dólares) en regalías por minería.
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Silas Malafaia, uno de los predicadores evangélicos más influyentes de Brasil, es acusado de lavar dinero a través de cuentas de la iglesia.
La policía dijo que la investigación, “Operación Timóteo”, involucró 16 búsquedas e incursiones en 11 estados, incluyendo 29 interrogatorios, cuatro órdenes de detención, 12 arrestos y la incautación de más de 70 millones de reales ($ 21 millones) en activos.
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El plan, que según la policía era dirigido por un alto funcionario anónimo del Ministerio de Minería y Energía, junto con otros funcionarios públicos y bufetes de abogados, tenía como objetivo elevar el valor de los derechos de las empresas mineras a los gobiernos municipales.
Una persona familiarizada con la sonda, dijo entre los afectados por el plan fue Vale S.A, el principal productor mundial de mineral de hierro. Vale no tuvo un comentario inmediato.
La “Operación Timóteo” es la última sonda de injerto que enturbia el clima político en Brasil, donde hay un escándalo de corrupción más grande que involucra firmas estatales, contratistas y cientos de políticos.
La ex presidenta Dilma Rousseff, que fue acusada en agosto, intentó durante años hacer que el Congreso aumentara las regalías, una medida que los gobiernos regionales apoyaron, pero las firmas mineras se opusieron. Los municipios obtienen aproximadamente el 65 por ciento de las regalías mineras a través del denominado impuesto CFEM cada año.
La investigación comenzó el año pasado cuando un defensor del gobierno pidió a la policía que investigara si los registros fiscales del funcionario del ministerio de minería eran consistentes con sus ingresos. Según la policía, el funcionario podría haber ganado al menos 7 millones de reales del plan.
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Malafaia, un pastor pentecostal de Río de Janeiro con más de 1,3 millones de seguidores en Twitter, ha escrito libros que se han vendido en millones y sus sermones se transmiten por todo el mundo.
Malafaia fue un opositor abierto de Rousseff durante su exitosa campaña electoral de 2014, instando a su legión de seguidores a votar en contra de ella.
El pastor se llevó a Twitter el viernes para explotar la operación policial contra él, diciendo que se encuentra actualmente en Sao Paulo, pero recibió una llamada telefónica de las autoridades informándole que habían asaltado su casa en Río.
Malafaia dijo que recibe donaciones de “innumerables personas” y que “si algún criminal me ofrece una donación, y no conozco el origen del dinero, eso no me convierte en un criminal”.
Fuente: Charisma News
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