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En una lejana aldea del sudeste asiático sucedió un hecho sorprendente. La muerte y la aparente resurrección de entre los muertos de un líder generó un gran avivamiento en la región, avivamiento cual nunca había sucedido antes.
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El pastor David Platt compartió la historia en un evento del Comité Ejecutivo de la Convención Bautista del Sur, el cual tuvo lugar el 19 de septiembre en Nashville, según Baptist Press. Platt en la actualidad se cumple el papel de presidente de la junta de misiones Bautistas del Sur. El informe llegó a Platt a partir de un misionero de la IMB, según señaló ‘God Reports’.
Un creyente del sudeste asiático, el cual había sido apostolado por misioneros bautistas del sur se junto con amigos y comenzó a compartir el Evangelio en un pueblo “que no conocían del Evangelio hasta que llegaron allí”.
Los aldeanos respondieron con diligencia y comenzaron a estudiar la Biblia.
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Así muchos comenzaron a creer en aquel pueblo.
Al llegar a Cristo, se deshicieron de ídolos, collares y amuletos relacionados con el culto pagano y los quemaron, relató Platt.
Sin embargo, extrañamente, algunos comenzaron a hacer uso de sus objetos ocultos.
Al parecer, el líder de la aldea había muerto y algunos que eran supersticiosos creían que su muerte había sido causada por espíritus malignos molestos por la destrucción de los objetos sagrados. Desalentados por el repentino cambio, los cristianos fueron a expresar sus condolencias a una casa donde se encontraba el cuerpo del líder de la aldea.
De pie junto el líder caído, comenzaron a orar “para que Dios mostrará su misericordia a las personas de aquel pueblo, y que Dios mostrará su gloria y su amor a la gente”, dijo Platt a Baptist Press.
Entonces sucedió algo sorprendente. Mientras oraban por el hombre, súbitamente, el hombre tosió! Todo el mundo en la casa se quedó helado. Entonces el hombre volvió a toser. La gente se aproximó corriendo hacia el hombre, y vieron que había vuelto a respirar.
Mientras lo ayudaban a incorporarse, todos miraban a los cristianos con gran asombro, preguntándose, ‘¿Qué ha sucedido?’.
“Ellos decidieron que este era un momento excelente para compartir el Evangelio”, dijo Platt. “Así que predicaron el Evangelio, y en los días siguientes, la gente comenzó a llegar a Cristo y a partir de entonces el pueblo quemó sus ídolos”.
Platt reconoció que no tiene evidencia médica de la ubicación remota para verificar la resurrección, sino que dijo: “Conozco a pueblos como este, saben cómo reconocer la muerte”.
En broma, Platt dijo que si no estaba muerto, Dios escogió un momento oportuno para la tos del hombre.
“Esto es lo que sé: Tenemos la Buena Nueva de un Dios que ha vencido a la muerte, que tiene poder para decir a los muertos: tengan vida”.
Fuente: Profecía al Día
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