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En Sri Lanka los niños cristianos son considerados como una maldición por los profesores y estudiantes, los pequeños seguidores de Cristo también son acosados por su fe a pesar de su corta edad.
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En las zonas rurales, los niños son obligados a observar los rituales budistas en las escuelas, si alguno se niega, se le castiga inmediatamente incluso hubo casos en los que fueron multados, la discriminación de las familias cristianas no es nuevo en el país.
Es el caso de la hija de un líder cristiano, Rina, que cuando estuvo en quinto grado, un tsunami golpeó el país y cerca de 30.000 personas murieron. Ella recuerda que un maestro se le acercó y le dijo que culpable de la catástrofe.
Los cristianos fueron vistos como una maldición y decían que Dios estaba castigando a Sri Lanka debido a su presencia en esas tierras.
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“El maestro me odiaba pero, oré por su vida, creía que se sentía muy solo y enfermo como para decir que la iglesia era una maldición”, expresó.
La familia de Rina, no se vio afectada pero dos de sus compañeros lo perdieron todo, por ello los padres de Rina ayudaron a estas familias de la manera que fuera posible. Luego de un tiempo, el maestro que maldijo a los cristianos exigió una lista de los nombres de los niños que ayudaron y los aportes que hicieron, donde se registró en la lista de Rina, ropa, zapatos, mochilas, entre otras cosas.
Cuando su maestro examinó la lista y sonrió. Días más tarde, Rina y el maestro tuvieron una conversación donde reconocía que los cristianos no eran una maldición. Así como el caso de Rina, miles de niños se enfrentan a la discriminación e incluso a la burla en las aulas, pero fieles y perseverantes son en quien han creído, Jesucristo. Oremos por los futuros pregoneros de Dios.
Fuente: Ante el Peligro de Apartarse de Dios
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