Analisis Bíblico ¿Como estar seguro de que somos salvos?
Estoy teniendo dudas en cuanto al tema de la Salvación, tengo 2 años de ser cristiano pero actualmente no siento mi fe. ¿Como saber si soy salvo?
Esta pregunta debemos responderla conforme a la palabra de Dios.
De acuerdo a Romanos 10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Si leemos con atención veremos que no dice “Usted podría ser salvo” pero si dice “seras salvo”.
¿En la Biblia que significa creer con el corazón? Es querer con toda tu fuerzas con todo tu corazón entregarte a Cristo, es decir va mas allá de decir “si creo” es disponer nuestros corazones a seguir a Cristo hasta el fin.
El verso también dice “confesar” que Jesucristo es el Señor, esto quiere decir, que no debemos declarar nuestra fe en Jesús, proclamar las buenas nuevas del evangelio a mas personas, es una clara evidencia del cristianismo.
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Efesios 2:8 aclara lo siguiente: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe;” significa que la Salvación no se gana, “Gracia” es el favor inmerecido de Dios. El amor de Dios no se compra ni se gana. Es un hermoso regalo de Dios. Y esta dispuesto a todo aquel que lo acepta por medio de la fe.
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” Apocalipsis 3:20 la pregunta seria: “le he abierto la puerta de mi corazón a Jesús? De acuerdo al verso el promete entra en nuestra vida si lo aceptamos, si has creído de corazón el verso podrás entender que eres salvo. (Ver 1 Juan 5:11-12.
Basar la fe con los sentimientos de la carne es un error, y la palabras mas utilizada en estos casos es “siento” es totalmente inadecuada en el cristianismo. Unas de tantas cosas que pueden afectar nuestros sentimientos carnales, es la salud y cualquier problema en la vida cotidiana entre otros. Estas cosas le puede afligir al que es cristiano y al que no lo es. Por eso su fe no se puede basar en sentimientos o emociones, sino en las promesas que la palabra de Dios nos muestra.
En conclusión, observen Juan 10:27-19 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Nada ni nadie nos podrá arrebatar de las manos de Dios. Debemos seguir aferrándonos de las promesas de Cristo.
Fuente: Christianity Today