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Preparandose para el Tercer Templo, el naciente Sanedrín y el Movimiento del Templo Unido (UTM) bajo el apoyo de la Asociación del Monte Sión preparan anualmente aceite de oliva que es ritualmente puro y está preparado para usarse en el Templo, pero este año, las aceitunas fueron cosechadas de un huerto especial, destinado a enviar una luz especial al mundo que se adhiere a una profecía con ramificaciones políticas actuales.
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La fabricación de petróleo es parte de un esfuerzo constante de la Asociación de Mount Zion para recrear los rituales del Templo y familiarizarse con ellos en cada detalle, para que puedan ser reinstalados sin demora, si surge la necesidad en el futuro cercano. Pero hacer este aceite de oliva también es un esfuerzo para lograr la profecía tal como está escrito en la Biblia.
El domingo, los voluntarios cosecharán aceitunas para el aceite del Templo en los huertos de Amona, una comunidad judía en la región bíblica asignada a la tribu de Benjamín.
Ciudades de Chephar-ammonah, Ophni y Geba-12, con sus aldeas. Josué 18:24
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Amona se conformó en 1995, pero una larga batalla legal iniciada por la organización no gubernamental anti-Israel Peace Now culminó con el desalojo forzoso de 3.000 judíos de sus hogares. Amona fue destruida en varias etapas, los desalojos finales se llevaron a cabo en enero de 2017.
En el transcurso las casas fueron destruidas, los árboles plantados por los agricultores judíos quedaron en pie. El Sanedrín y la UTM irán a esos huertos y cosecharán las aceitunas para procesarlas en el Templo. Se espera que el Rabino Yehudah Glick miembro de Knesset participe.
El rabino Hillel Weiss, portavoz del naciente Sanhedrin, publicó que plantar árboles es un método para probar la propiedad de la tierra, descrito en el Libro de Jeremías.
Porque así dijo el Dios de los ejércitos, el Dios de Israel: “De nuevo se comprarán casas, campos y viñas en esta tierra”. Jeremías 32:15
“Cuando los judíos se exiliaron en Babilonia, plantaron árboles y escribieron escrituras en la propiedad para que tuvieran pruebas de su propiedad cuando regresaran del exilio”, explicó el rabino Weiss. “Mientras nuestros árboles estén allí, mientras los cosechamos, estamos mostrando nuestro derecho a la tierra.
“Los judíos han regresado, hemos demostrado nuestra propiedad, y a pesar de lo que los que odian a Israel creen, las comunidades judías en Israel no pueden ser destruidas nunca más”, dijo el rabino Weiss, citando al profeta Amós.
Restauraré a mi pueblo Israel. Reconstruirán las ciudades arruinadas y las habitarán; Ellos plantarán viñas y beberán su vino; Ellos cultivarán huertos y comerán sus frutos. Y los plantaré en su suelo, nunca más serán desarraigados de la tierra que les di, dijo Hashem tu Dios. Amós 9: 14-15
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El rabino Weiss explicó que aunque el proceso, incluida la destrucción de las comunidades judías, es doloroso, tiene un propósito espiritual más elevado, encarnado en la iluminación de la Menorá del Templo.
“Dios presiona a Israel al igual que presionamos las aceitunas”, dijo el rabino Weiss. “Parece que la aceituna está destruida, pero lo que realmente está sucediendo es que la amargura se está eliminando y el aceite, la dulzura, se está salvando y purificando para enviar luz al mundo”.
Normalmente, el aceite de oliva se hace aplastando las aceitunas y luego presionándolas. Según el mandamiento bíblico, el aceite de oliva para usar en la menorah se hace rompiendo las aceitunas a mano y luego dejando que el aceite gotee durante varios días.
Deberás instruir a los israelitas para que te traigan aceite claro de aceitunas batidas para encender, para encender lámparas regularmente. Éxodo 27:20
Esto produce una cantidad muy pequeña de aceite, solo alrededor del dos por ciento del volumen de las aceitunas en comparación con el 20 por ciento al presionar. Pero el método descrito en la Biblia produce un aceite que es muy superior al producido por cualquier otro método. El UTM preparó alrededor de 450 libras de aceitunas, produciendo 25 cuartos de galón de aceite. Las cáscaras se presionan y el aceite se puede consumir o utilizar para agregar a las ofrendas de granos.
Tanto como sea posible, se preserva la pureza ritual de las aceitunas. Tan pronto como las aceitunas son machacadas, se vuelven abiertas a la impureza. Por lo tanto, se procesan en un área abierta al cielo y los trabajadores usan máscaras quirúrgicas, ya que la saliva puede transferir impurezas. Los martillos están hechos de plástico y la superficie es de mármol, materiales que no pueden recibir impurezas rituales.
Fuente: Breaking Israel News
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