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En una costa en las afueras de Atenas Grecia, hace 15 años, estaba confiado en mi relación con Dios y el tiempo en el ministerio. Recorría varios países en un avión privado de Gulfstream realizando obras cristianas y a la vez gozando con el dinero. Comiendo comidas exóticas elaboradas por nuestro chef personal, nos alistábamos para ir a una obra misionera y descansábamos en The Grand Resort Lagonissi”. Con vista a la playa, con piscinas. Andaba completamente tranquilo con una vida llena de lujo, ya que después de todo servia a Jesucristo y viviendo una vida en abundancia.
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No sabia que esta costa es parte del Mar Egeo, las mismas aguas que el Apóstol Pablo navego mientras llevaba el Evangelio de Cristo. La única diferente con nosotros, es que no predicábamos lo mismo que Pablo.
Estilo de vida Lujosa
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Pertenecer a la familia Hinn era de bastante prestigio, como pertenecer a una familia real y la mafia. Fue lujoso nuestro estilo de vida, El evangelio lo teníamos como un gran negocio. De cierta forma Cristo era parte del evangelio que enseñábamos, lo vimos como un mago, mas que un Rey de Reyes. Como un genio que con frotar una lampara nos daba dinero con solo tener Fe. Declarando liberación financiera El principal punto de Dios no era su Gloria sino nuestras finanzas. Su propósito no era librarnos del pecado sino hacer muy prósperos. No era eterna la vida que nos prometió, vivíamos solamente el evangelio de la prosperidad.
En una iglesia en Vancouver pastoreo mi padre, en mi adolescencia, viaje dos veces al mes con mi tio, Benny Hinn. El evangelio de la prosperidad genera buenos ingresos. Nos dio para comprar una mansión de 10,000 pies cuadrados custodiada por una puerta privada, teníamos dos automóviles mercedes benz, tomábamos vacaciones en lugares lujosos y hacíamos compras en lugares caros, compramos una casa de mas de 2 millones de dolares, estábamos bien Bendecidos.
Atraves de los años fuimos fuertemente criticados fuera y dentro de la iglesia. The Fifth State y Dateline (programa de noticias). Varios pastores cuestionaban nuestras obras y advertían a las personas sobre nuestras herejías, y le decían a sus congregaciones que se cuidaran de nosotros. En ese aspecto me sentía como Jesús cuando lo atacaban.
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Sin embargo en nuestra familia esas criticas no nos afectaba. En una ocasión una amiga mía se enfermo y le pregunte a mi padre si podíamos ir a curarla, padecía de cáncer y no tenia cabello. La respuesta de mi padre fue: oremos por ella en casa en vez de ir a orarle. Y me pregunte ¿No deberíamos estar haciendo la obra de Dios? Dentro de mi surgieron algunas dudas, pero no dije nada. Luego en las cruzadas las personas enfermas venían con la esperanza de ser sanos, pero cuando orábamos, ocurría nada.
¿Porque habrán fallados las oraciones de sanidad? Yo pensé que era culpa de las personas que no tenían Fe. Luego me pregunte ¿porque hablábamos lenguas sin interpretación? ¿porque muchas de nuestras profecías eran antibiblicas? Con todas y esas preguntas que me formulaba, aun asi seguía confiando en mi familia por todo el éxito que tenían, muchas personas seguían nuestras enseñanzas, estadios llenos para escuchar a mi tío, Dios estaba de nuestro lado!.
Fuente: Christianity Today
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