- Ad -
“Oh Israel, tu ‘Muro de Lamentación’ se convertirá en un Muro de ‘Viento’.” Llorar significa gritar con lamento o pena. Saludar significa saludar, saludar o aclamar con entusiasmo, tales como: “¡Salve, Rey de los Judíos!”
- Ad -
En el Espíritu, observé que la gloria shekinah de Dios empezaba a infiltrarse de a poco mediante las grietas del Muro de las Lamentaciones, mientras que los “ángeles de regreso a casa” en la pared rellenaban notas de amor en cada grieta, impartiendo revelación en las mentes y corazones del ” Habitación sólo “multitud del pueblo elegido de Dios que ahora se enfrentan a las respuestas a sus oraciones. Los ciegos empezaron a caer de sus ojos cuando el Muro de las Lamentaciones parecía estar convirtiéndose en una gigantesca pantalla de teatro. Muchos comenzaron a ver visiones del Rey de reyes y Señor de señores en toda Su gloria en tecnicolor 3-D. En el Espíritu, estas escenas panorámicas en la pared podría ser visto por el pueblo judío de todo el mundo. Un sentimiento de nostalgia comenzó a extenderse en proporción epidémica en los corazones del pueblo escogido de Dios, volviendo sus corazones hacia su hogar. Dios no obligaría a su pueblo a regresar a casa, pero sí tenía un comité de “maneras y medios” para ayudarlos a hacerlos dispuestos a ir.
En el Espíritu, sentí que los grandes sucesos sacudidores de la tierra estaban siendo pre-aprobados por el Padre. Estos acontecimientos generarán un gran nido para que el pueblo de Dios, los judíos, estén dispuestos a abandonar el lugar donde ellos se han sentido cómodos, viviendo en lugares aparentemente seguros de la tierra. Pero vi una gran sacudida en la economía del mundo que viene que literalmente gubia el lado de su Titanic-como las inversiones financieras y los negocios. Sentí que el Padre conversaba con los ángeles sobre esto, diciendo: “¡Sí, eso lo hará!”
– Ad –
Las sinagogas se encuentran revisadas por el más grande maestro de todos los tiempos, Jesucristo, revelándose a través de las Escrituras como su Mesías, ¡el Rey de los Judíos!
En el Espíritu, pude ver ángeles montando campamento alrededor de sinagogas judías, y Jesús mismo caminando a través de muchas puertas de la sinagoga en medio de sus ceremonias. También lo vi levantarse en medio de ellos y leer y proclamar, una vez más, Isaías 61, pero esta vez, ¡Él leyó todo el capítulo mientras muchos de sus oídos y ojos comenzaron a abrirse! Para muchos, Jesús comenzó a manifestarse abiertamente. Algunos tenían visiones; ¡Otros estaban convencidos de que lo estaban viendo!
“Y las plazas de la ciudad se llenarán de niños y niñas jugando en sus lugares abiertos” (Zac 8: 5).
Vi a niños bailando en las calles de Jerusalén. Al principio, parecía que estaban bailando con un amigo creativo. Entonces vi a Jesús riéndose y girándolos en el aire y atrapándolos mientras bailaban juntos, mientras la alegría del Señor comenzaba a correr por las calles de Jerusalén y más allá. ¡Los padres de estos pequeños niños comenzaron a experimentar la presencia de Dios cuando los niños empezaron a hablar de sus experiencias, visiones y encuentros con Jesucristo, proclamándolo como su Mesías! ¡Los niños traían su unción y llevaban su gloria a sus familias!
Para finalizar, siento que el Padre dice: “La intercesión de las naciones por Israel comienza a ser escuchada, creando el mayor movimiento de Mi Espíritu en toda la historia en la vida de Mi pueblo elegido, los Judíos. Traer a mi pueblo a casa “.
Fuente: Charisma News
- Ad -
