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El Pastor Shane Idleman realizó este excelente estudio respecto al Catolicismo, citaremos textualmente las palabras de éste ministro.
Hace poco tuve el privilegio de conocer a un sacerdote de una gran parroquia en el sur de California. El motivo de nuestra conversación fue discutir el rol de la tradición a la luz de la Escritura. Por supuesto, cualquier tradición es beneficiosa si se alinea con la Escritura.
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Tengo amigos católicos que están dedicados a Dios – son pilares en nuestra comunidad. Estudié en una escuela secundaria católica y amé a la facultad. Deseo la paz con todos los hombres,sin embargo la Biblia también me insta a presentar audaz y con confianza una base bíblica para la verdad.
1. No pueden existir 2 autoridades absolutas. De la misma forma que no podemos creer tanto en la Biblia como en el Libro de Mormón, no podemos creer en la Biblia y en muchas tradiciones que no están ratificadas en la Escritura, sino que la contradicen. Jesús dijo que podemos hacer que la palabra de Dios no tenga efecto por nuestras tradiciones (ver Marcos 7:13).
La iglesia es la “columna y el apoyo de la verdad” (1 Timoteo 3:15) – viene bajo la verdad, no es igual a ella. Creemos en la sucesión apostólica en que creemos en lo que creyeron los primeros apóstoles. La palabra Protestante viene de la palabra “protesta”. Los protestantes quieren que la Iglesia regrese a la autoridad de la Escritura sola.
2. Adoración de María. Cuando el gobierno y la iglesia se unificaron en los finales del siglo IV, la salida de la verdad bíblica aumentó. María fue finalmente aclamada como co-redentora y mediadora; Su virginidad perpetua e inmaculada concepción aún se mantienen.
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Claro, no todos los católicos ven a María como co-redentora, sin embargo el estudio de la mariología sugiere lo contrario. Antipater de Bostra, padre del Concilio de Éfeso, escribió esto sobre María, “Salve, tú que intercedes aceptablemente como Mediadora por la humanidad”.
Las doctrinas católicas de “Virtud perpetua” e “Inmaculada Concepción”, enseñan que María mantuvo su virginidad y fue concebida sin pecado. Pero la Biblia enseña que todos han pecado y están destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23). Esta enseñanza eleva a María.
El cristianismo histórico enseña que María era muy favorecida, pero ella no desempeña un papel en la redención, ni debemos orar a ella. Creemos que Jesús es la única manera, la única verdad, y la única vida. Nadie viene al Padre sino por medio de Él (Juan 14: 6).
3. El Papado, los Sacerdotes, la Comunión y Cristo. La Biblia enseña que no necesitamos un mediador o sacerdote adicional porque Jesús es nuestro único mediador (ver Hebreos 4:15). La salvación viene solamente por medio de Cristo: “Porque por gracia sois salvos por la fe, y eso no de vosotros, es don de Dios” (Efesios 2: 8).
La Escritura es la autoridad final, pero el catolicismo promueve la sumisión a las enseñanzas del Papa, obispos y tradiciones que por lo general estan contra las Escrituras. A los seguidores se les anima a sostenerse en la interpretación papal para las respuestas. Confirmando esto, el sacerdote que entrevisté dijo que los decretos del papado son iguales a las Escrituras.
Cuando era monaguillo, creía que sólo el sacerdote podía administrar la comunión como “alter Christus” (otro Cristo), pero la Biblia dice que esto puede ser hecho por cualquier creyente (ver Marcos 14: 22-25). Pedro enseñó el sacerdocio de todos los creyentes (1 Pedro 2: 5).
El propósito de la comunión es examinar nuestras vidas y recordar la muerte de Cristo. La Biblia no enseña la transubstanciación – la creencia de que el pan y el vino utilizados en la comunión se transforman físicamente en la carne y sangre de Jesús como un sacrificio continuo. El polémico texto de Juan 6:50 sobre consumir el cuerpo y la sangre de Cristo, se refiere a participar y pertenecer a Él. Jesús dijo más temprano en ese discurso que no trabajaría “por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para la vida eterna, que el Hijo del Hombre os dará” (6:27).
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Los sacerdotes en el Antiguo Testamento fueron alentados a casarse, no obstante el catolicismo fomenta el celibato. 1 Timoteo 4: 1-3 dice que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe prohibiendo casarse, y mandando abstenerse de ciertos alimentos.
Dios llama a los hombres calificados (ancianos) para dirigir a la iglesia en la sumisión a Cristo, no un poder central (1 Timoteo 3). Una de las cualidades de un líder es ser el esposo de una esposa y llevar bien su hogar.
4. Limpiado en el purgatorio. Muchos siguen dependiendo de la Iglesia para aliviar el sufrimiento en el purgatorio. La doctrina catolica, el purgatorio es un lugar temporal donde el alma es purificada (purificada) en preparación para el cielo. Aunque los pecados son perdonados periódicamente a través de la confesión y la penitencia, el castigo sigue siendo. Pero la Biblia dice que Cristo es un Salvador suficiente – Él pagó el precio completo en la cruz. Sugerir que necesitamos purgarnos después de la muerte contradice la obra terminada de Cristo en la cruz (ver Hebreos 10:14).
El sacerdote que entrevisté sugirió que el purgatorio es la mejor manera de lidiar con la vergüenza y la culpa. Pero Hechos 3:19 declara lo contrario: “Arrepentíos, y convertíos para que vengan tiempos de reposo de la presencia del Señor”. La paz es un subproducto del arrepentimiento, teniendo a Cristo como Señor y Salvador. Ninguna pena adicional o purga permanece. Pagó el precio completo.
5. Salvación por las obras. Al tomar los sacramentos, el bautismo infantil, la membresía en la iglesia, la oración a María y los santos, la confesión a un sacerdote, etc., ¿promueve la Iglesia la salvación a través de las obras?
El catolicismo enseña que las buenas obras ayudan a mantener nuestra justicia ante Dios. Pero la Biblia dice que somos justificados por la obra de Cristo en la cruz. No hay nada adicional para trabajar. Nosotros “trabajamos” nuestra salvación con temor y temblor, pero no “trabajamos para”, ni lo mantenemos.
Cuando mi madre tenía 12 años y era católica, perdió a su padre en un accidente automovilístico. Ella cuenta las pesadillas de luchar por sacar a su padre del infierno. ¿Murió en estado de pecado sin confesión y penitencia? ¿Se selló su destino? La Biblia dice que si confesamos nuestros pecados a Dios, Él nos perdonará y nos purificará (1 Juan 1: 9).
Muchos consideran el sentimiento de tremenda culpa y ansiedad por esta misma razón – hicieron “lo suficiente”. La Biblia es clara: Como creyentes, podemos estar ante Dios porque nuestra deuda de pecado es pagada en su totalidad – ningún intercesor, mediador, penitencia o trabajo puede agregar a la obra completa de Cristo. El arrepentimiento, la obediencia y la rendición total es lo que El pide.
La verdadera paz proviene de una verdadera relación con Cristo. ¿Tienes paz? ¿Lo conoces de verdad?
“Si confiesas con tu boca al Señor Jesús y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo” (Romanos 10: 9).
Protestante o católico, no quieres vivir tu vida con un signo de interrogación aquí.
Fuente: Christian Post
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