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Uno de los hechos más preocupantes de la vida es que todos los seres humanos tienen un enemigo sobrenatural cuyo objetivo es usar el dolor y el placer para hacernos ciegos, estúpidos y miserables – para siempre. La Biblia lo llama “el diablo y Satanás, el engañador del mundo entero. . . El acusador “(Apocalipsis 12: 9-10),” el gobernante de este mundo “(Juan 12:31), y” el dios de este siglo “(2 Corintios 4: 4).
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Él es nuestro “adversario [que] ronda como un león rugiente, buscando a alguien para devorar” (1 Pedro 5: 8). Sin embargo, en la esclavitud más espantosa e involuntaria, el mundo entero “sigue de buena gana al príncipe del poder del aire, el espíritu que ahora está trabajando en los hijos de desobediencia” (Efesios 2: 2). En su momento más exitoso, sus súbditos marchan inconscientemente a la destrucción, y llevan a tantos con ellos como pueden.
La “buena guerra” (1 Timoteo 1:18) que escribí bajo el título de “Despertad y en la guerra” incluye la resistencia diaria de este enemigo (1 Pedro 5: 9, Santiago 4: 7), la negativa diaria a dar Una oportunidad (Efesios 4:27), y el diario se oponen a sus planes (Efesios 6:11).
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Introducción a las estrategias de Satanás
Si necesita un refresco para saber cuáles son esos “diseños”, aquí hay un resumen. ¡Que Dios te haga un poderoso guerrero! Que “entrene sus manos para la guerra y sus dedos para la batalla” (Salmo 144: 1).
1. Satanás miente, y es el padre de la mentira.
“Cuando miente, habla según su propia naturaleza, porque es mentiroso y padre de mentira” (Juan 8:44). La primera vez que Satanás aparece en la Biblia en Génesis 3, las primeras palabras en sus labios son sospechosas de la verdad (“¿Dijo Dios: No comerás de ningún árbol en el jardín?”). Y las segundas palabras en sus labios eran una sutil falsedad (“No morirás”). Juan dice que Satanás “no tiene nada que ver con la verdad, porque no hay verdad en él” (Juan 8:44). Estamos tratando con la esencia de la mentira y el engaño.
2. Ciega la mente de los incrédulos.
“El dios de este siglo ha cegado la mente de los incrédulos, para evitar que vean la luz del evangelio de la gloria de Cristo” (2 Corintios 4: 4). Así que él no sólo habla lo que es falso. Oculta lo que es verdad. Él nos impide ver el tesoro del evangelio. Nos deja ver hechos, incluso pruebas, pero no preciosidad.
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3. Se disfraza con trajes de luz y rectitud.
En 2 Corintios 11: 13-15, Pablo dice que algunas personas se hacen pasar como apóstoles que no lo son. Él explica así: “Incluso Satanás se disfraza de ángel de luz. Así que no es extraño si sus siervos también se disfrazan de siervos de la justicia. ”
En otras palabras, Satanás tiene servidores que profesan suficiente verdad para unirse a la iglesia, y desde dentro enseñan lo que Pablo llama “doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4: 1). Jesús dice que serán como lobos vestidos de ovejas (Mateo 7:15). Hechos 20:30 dice que no perdonarán el rebaño, sino que atraerán a la gente a la destrucción. Sin el don de discernimiento de Dios (Filipenses 1: 9), nuestro amor será succionado en la estupidez.
4. Satanás hace señales y prodigios.
En 2 Tesalonicenses 2: 9, los últimos días se describen así: “La venida del inicuo por la actividad de Satanás será con todo poder y con señales y prodigios de la mentira.” Esa es mi traducción torpe. Algunos lo traducen “con signos falsos y maravillas”. Pero esto hace que los signos y las maravillas parezcan irreal. De hecho, algunas personas dicen que Satanás sólo puede fingir milagros. Lo dudo. Y aunque sea cierto, su falso va a ser lo suficientemente bueno como para parecer real a casi todo el mundo.
Una de las razones por las que dudo que Satanás sólo pueda fingir sus milagros es que en Mateo 24:24 Jesús describe los últimos días como este: “Los falsos Cristos y falsos profetas se levantarán y mostrarán grandes señales y prodigios, Los elegidos “. No hay indicios de que estos” signos y maravillas “serán trucos.
Que su confianza esté basada en algo mucho más profundo que cualquier supuesta incapacidad de Satanás para hacer señales y prodigios. Incluso los signos y prodigios reales al servicio de las afirmaciones anticristianas, no prueban nada, ni siquiera cuando se hacen “en el nombre de Jesús”. “Señor, ¿no hicimos muchas obras poderosas en tu nombre?” Contestará: “Nunca te conocí; Apartaos de mí, obreros de iniquidad “(Mateo 7: 22-23). El problema no era que los signos y las maravillas no eran reales, sino que estaban al servicio del pecado.
5. Satanás tienta a la gente a pecar.
Esto es lo que hizo sin éxito a Jesús en el desierto – quería que abandonara el camino del sufrimiento y la obediencia (Mateo 4: 1-11). Esto es lo que hizo con éxito a Judas en las últimas horas de la vida de Jesús (Lucas 22: 3-6). Y en 2 Corintios 11: 3, Pablo advierte contra esto para todos los creyentes: “Me temo que como la serpiente engañó a Eva por su astucia, tus pensamientos serán desviados de una devoción sincera y pura a Cristo”.
6. Satanás arranca la palabra de Dios de los corazones de la gente y ahoga la fe.
Jesús dijo la parábola de los cuatro suelos en Marcos 4: 1-9. En ella, la semilla de la palabra de Dios es sembrada, y algunos caen en el camino y los pájaros lo llevan rápidamente. Él explica en el versículo 15: “Satanás viene inmediatamente y quita la palabra que fue sembrada en ellos.” Satanás arrebata la palabra porque odia la fe que la palabra produce (Romanos 10:17).
Pablo expresa su preocupación por la fe de los tesalonicenses de esta manera: “Envié a conocer tu fe, por temor a que de alguna manera el tentador te tentara y nuestro trabajo fuese en vano” (1 Tesalonicenses 3: 5). Pablo sabía que el diseño de Satanás es ahogar la fe de las personas que han oído la palabra de Dios.
7. Satanás causa alguna enfermedad y enfermedad.
Jesús sanó una vez a una mujer que estaba doblada y no podía enderezarse. Cuando algunos le criticaron por hacer eso en el día de reposo, él dijo: “¿No debe esta mujer, hija de Abraham, a quien Satanás atado durante dieciocho años, se desató de este vínculo en el día de reposo?” (Lucas 13:16). Jesús vio a Satanás como el que había causado esta enfermedad.
En Hechos 10:38, Pedro describió a Jesús como aquel que “hacía el bien y curaba a todos los que eran oprimidos por el diablo”. En otras palabras, el diablo a menudo oprime a las personas con enfermedades. Este también es uno de sus diseños.
Pero no cometas el error de decir que cada enfermedad es obra del diablo. Por cierto, incluso cuando una “espina en la carne” es el designio de Dios para nuestra santificación, también puede ser el “mensajero de Satanás” (2 Corintios 12: 7). Pero hay otros casos en que la enfermedad se atribuye únicamente al diseño de Dios sin referencia a Satanás: “No fue que este hombre pecara, ni sus padres, sino que las obras de Dios pudieran ser exhibidas en él” (Juan 9: 3). ). Jesús no siente la necesidad de traer a Satanás como el culpable en sus propios diseños misericordiosos.
8. Satanás es un asesino.
Jesús dijo a los que estaban planeando matarlo: “Tú eres de tu padre el diablo, y tu voluntad es hacer los deseos de tu padre. Él fue un asesino desde el principio, y no tiene nada que ver con la verdad “(Juan 8:44). Juan dice: “No seas como Caín, que era del maligno y asesinó a su hermano” (1 Juan 3:12). Jesús le dijo a la iglesia sin culpa en Esmirna: “El diablo está a punto de lanzar a algunos de ustedes a la cárcel. . . . Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida “(Apocalipsis 2:10).
Para decirlo en una palabra, Satanás tiene sed de sangre. Cristo vino al mundo para que tengamos vida y la tengamos en abundancia (Juan 10:10). Satanás viene para destruir la vida dondequiera que pueda y al final la hace eternamente miserable.
9. Satanás lucha contra los planes de los misioneros.
Pablo habla de cómo sus planes misioneros fueron frustrados en 1 Tesalonicenses 2: 17-18: “Nos esforzamos más con avidez, y con gran deseo, para verlos cara a cara; Porque queríamos venir a usted. . . Pero Satanás nos impidió “. Satanás odia el evangelismo y el discipulado, y él lanzará cada obstáculo que pueda en el camino de los misioneros y la gente con un celo por la evangelización.
10. Satanás acusa a los cristianos ante Dios.
Apocalipsis 12:10 dice: “Oí una gran voz en el cielo diciendo: ‘Ahora ha venido la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque el acusador de nuestros hermanos ha sido derribado, Los acusa día y noche ante nuestro Dios “. La derrota de Satanás es segura. Pero sus acusaciones no han cesado.
Lo mismo ocurre con nosotros que con Job. Satanás dice a Dios acerca de nosotros, que realmente no te amo; Les encantan sus beneficios. “Extiende tu mano y toca todo lo que tiene, y te maldecirá en tu rostro” (Job 1:11). Su fe no es real. Satanás nos acusa ante Dios, como lo hizo Job. Pero es una cosa gloriosa que los seguidores de Jesús tengan un defensor que “siempre vive para interceder por ellos” (Hebreos 7:25).
Fuente: Desiring God
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