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El Hijo de Jesus Adrian Romero vuelve a dar que hablar nuevamente, en esta ocasión enseña que “Jesus no pagó por nuestros pecados en la Cruz, sino que es un invento del cristianismo o quienes establecieron el sistema religioso”.
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Si bien a doctrina de la expiación es parte de la base teológica del cristianismo desde sus comienzos. El caso de que el hombre fuera perdonado por Dios y reconciliado, quedando excento de la paga del pecado (muerte) no pasa desapercibido en nuestra doctrina cristiana.
En resumen, gracias a Cristo “El hombre culpable queda absuelto de cualquier pena ”
La palabra expiación comienza con el prefijo ex, que significa “fuera de” o “desde”. Expulsión significa quitar algo. En la teología bíblica tiene que ver con quitar o quitar la culpa por medio de pagar un rescate o de ofrecer una expiación.
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Significa pagar la multa por algo. Así, el acto de expiación elimina el problema pagándolo de alguna manera, para satisfacer alguna demanda. La expiación de Cristo de nuestro pecado significa que Él pagó el castigo por ello y lo quitó de la consideración contra nosotros. Por otro lado, la propiciación tiene que ver con el objeto de la expiación. El prefijo en este caso es pro, que significa “para”. La propiciación tiene que ver con lo que provoca un cambio en la actitud de Dios hacia nosotros, para que seamos restaurados a la comunión y favor de Dios.
En cierto sentido, la propiciación apunta al apaciguamiento de Dios. Si estoy enojado porque me has ofendido, pero luego me apacientas, el problema será eliminado. Así, la propiciación trae el elemento personal y enfatiza que Dios ya no está enojado con nosotros. La propiciación es el resultado de la expiación.
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La expiación es el acto que da lugar a que Dios cambie su actitud hacia nosotros. La expiación es lo que Cristo hizo en la cruz. El resultado del acto de expiación de Cristo es que Dios es propiciado. Es la diferencia entre el rescate que se paga y la actitud del que recibe el rescate.
El Joven Romero dijo libremente “Jesus no pago una deuda por nosotros, eso sí es una herejía!”
Fuente: Evangelio Puro
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