Cantante de Rock estuvo en el Infierno 7 horas y luego se convirtió al Señor Jesús
El ex adicto a la droga y el músico del rock ‘n roll Tim Ehmann “murió” por una sobredosis de heroína y crack el 1 de septiembre de 2000, y luego fue directamente al infierno.
Allí, conoció a varios de sus viejos amigos: la gente con la que solía jugar. Como un incrédulo de Dios, Ehmann y sus amigos solían bromear que el infierno era sólo un lugar que es similar a la industria de la música. Pero cuando vio el lugar por sí mismo, Ehmann dijo que era mucho, mucho peor de lo que nadie podía imaginar.
“El infierno es como un concierto de rock -la amplificación de todo, del sonido del ruido, de los gritos, del horror- es un lugar de total desolación, el horror sólo penetra todo tu ser”, dijo al Evangelio Herald.
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Afortunadamente para Ehmann, él estar en el infierno no era el final de la historia. Dijo después que vio una brillante luz blanca por encima de él, y una mano ayudó a sacarlo del infierno y lo entregó al cielo.
“Los terribles sonidos del infierno se desvanecieron en la distancia, reemplazados por … música dulce y melódica …” narró. “La paz y el amor como nunca antes había conocido, emanaban a través de mí como olas”.
Mientras que el infierno penetra todo el ser a causa del horror, el cielo es todo lo contrario porque está lleno de la luz de Dios, dijo Ehmann.
“Lo que experimenté en el cielo fue increíble, llegué a ver a Jesús cara a cara: él es transparente en su belleza y majestad, emana puro amor, la pureza de lo que Él es es paz, es increíble”, dijo. “Hay tanto para el cielo … las montañas, el mar de cristal … todo en el Cielo tiene vida en sí mismo, incluso una gota de agua tiene vida … Los colores son difíciles de describir – se pueden describir amarillos y dorados, Realmente lleno de luz y la vida en sí. He llegado a ver varios de los antiguos profetas y varios de los discípulos.También hay tantos lugares asombrosos allí es una atmósfera de total tranquilidad y paz.Cuando hablo de estar allí, Es como estar en la tierra, es tan real como la silla en la que estás sentado, todo lo que puedes tocar, sentir y probar “.
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Ehmann volvió a la vida después de experimentar el infierno y el cielo cuando estaba en una situación cercana a la muerte. Ahora cree que Dios le dio la “oportunidad inapreciable” de experimentar los horrores del infierno y la grandeza del cielo por una razón, y espera que la gente se inspire para buscar a Dios una vez que lea su libro “Conocí a Dios en el infierno. ”
“Yo diría que sólo hay una manera de salir de esto (el pecado), y es a través de Jesucristo.No le pedí ni lo busqué, su misericordia me persiguió.En verdad creo que la mejor oración es ‘Ayúdame a Dios’ Con un corazón sincero, porque mira el corazón, eso es lo único que está mirando, no está mirando la apariencia “, dice Ehmann. Este Dios es tan increíblemente enamorado de cada uno de nosotros que se va a encargar de la situación. Una oración ferviente, que no tiene que ser una oración eclesiástica, simplemente diga: “Señor, si eres real, muéstrame”, esa es otra gran oración. Yo grité esas dos cosas.
Fuente: Christian Today