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El antiguo orden de los Caballeros de Malta ha dicho al Papa Francisco que su decisión de iniciar una investigación sobre el despido de un alto funcionario sobre un escándalo de condones es “inaceptable” en una extraordinaria reprensión del pontífice.
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El grupo, titulado oficialmente la Orden Soberana de Malta, dijo que la sustitución de su gran canciller era un “acto de administración gubernamental interna de la Orden Soberana de Malta y, por consiguiente, cae exclusivamente dentro de su competencia”.
El Papa Francis nombró hoy una comisión de cinco miembros para investigar el saqueo de Albrecht von Boeselager el 8 de diciembre, en medio de pruebas de que el propio enviado de Francis al grupo, el conservador cardenal Raymond Burke, ayudó a diseñarlo sin su bendición.
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Una acusación contra Von Boeselager se refería a un programa en el que el grupo de ayuda Malteser Internacional de la orden había participado hace varios años con otros grupos de ayuda para ayudar a las esclavas sexuales en Myanmar, incluyendo darles preservativos para protegerlos de la infección por el VIH.
La enseñanza de la Iglesia impide el uso de la anticoncepción artificial.
Von Boeselager ha dicho que tan pronto como la sede de la orden en Roma se enteró de la distribución del condón, dos de los proyectos fueron detenidos inmediatamente. Un tercero continuó, dijo, porque un final abrupto del proyecto habría privado a una región pobre de Myanmar de todos los servicios médicos básicos.
El proyecto terminó eventual después de que la oficina de la doctrina del Vatican intervino.
El cardenal Burke es un hombre de línea dura en la imposición de la enseñanza de la iglesia sobre la moral sexual. Como resultado, la disputa que rodea el orden es emblemática de las más amplias divisiones ideológicas en la Iglesia Católica que se han intensificado durante el papado de Francisco, que ha enfatizado el lado misericordioso de la iglesia por su lado doctrinario.
Von Boeselager dijo que le pidieron dimitir el 6 de diciembre durante una reunión con el cardenal Burke y el líder de la orden durante la cual le dijeron que la Santa Sede quería que él dimitiera. Dijo que posteriormente se enteró de que la Santa Sede no había hecho tal solicitud.
En su declaración, los Caballeros de Malta dijeron que la decisión del Papa de nombrar una comisión para investigar el reemplazo de von Boeselager fue el resultado de un malentendido con la Secretaría de Estado del Vaticano y dijo que había explicado la situación en una carta a Francisco.
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La Orden de Malta tiene muchos atavíos de un estado soberano, emitiendo sus propios sellos, pasaportes y matrículas y manteniendo relaciones diplomáticas con 106 estados, incluida la Santa Sede.
La Santa Sede, sin embargo, tiene una relación única con el orden en que el Papa nombra un cardenal para “promover los intereses espirituales” del orden, así como su relación con el Vaticano, que es un Estado soberano.
Francis nombró al cardenal Burke a esa posición en 2014 después de quitarlo como la justicia de la corte suprema del Vaticano. Desde entonces, el Cardenal Burke se ha convertido en uno de los principales críticos de Francisco, sobre todo por su enfoque flexible de si los católicos civilmente casados pueden recibir la Comunión.
Los caballeros trazan su historia a las cruzadas del siglo XI con la creación de una enfermería en Jerusalén que cuidaba de personas de todas las religiones que realizaban peregrinaciones a Tierra Santa.
Ahora cuenta con 13.500 miembros y 100.000 empleados y voluntarios que prestan atención médica en hospitales y clínicas de todo el mundo y responden a zonas de guerra y desastres naturales.
Fuente: Telegraph Co UK
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