Teólogo Denuncia que la telenovela de Moises No revela la Verdad del Siervo de Israel
“La religión tiene las mejores historias”, decía Jonathan Bock, experto en marketing para productos de Hollywood, y no le faltaba razón. Es lo que entendieron los autores y productores de la exitosa novela brasileña “Moisés y los diez mandamientos”. En consonancia con esto, de 2014 en adelante, se verifica un retorno de la épica bíblica al cine.
Pero, en particular en torno a Moisés, el fenómeno ha sido tal que mucha gente se acerca a las librerías especializadas para conocer más sobre el hombre y, entre otras cosas, corroborar que lo que ven en la televisión está en la Biblia. Para responder a esta demanda, la Editorial Claretiana decidió lanzar al mercado el libro Moisés. Liberado para liberar. “Respetando la secuencia bíblica, es una historia novelada, accesible para todo público”, dice su autora, María Andrea Green, licenciada en Teología.
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Respondiendo a una demanda de los lectores, Clateriana lanzó un libro sobre Moisés
“Abraham, José, Moisés, y otros tantos personajes bíblicos -dice María Andrea Green- no es que existieron literalmente sino que este pueblo sometido responde a través de estos personajes a la pregunta de quién es Dios, dónde está Dios, quiénes somos, preguntas que nos hacemos como pueblo e individualmente. Esta historia de salvación seguramente se construyó con pequeños relatos que tienen su cuota de realidad”.
Como advierte la propia autora en el prólogo, la Biblia no es un libro de historia, aunque aluda a acontecimientos reales: “La Biblia no nos quiere relatar con datos precisos y objetivos hechos que ocurrieron. La Biblia, puesta por escrito después de siglos de transmisión oral, intenta en esos acontecimientos históricos, contar la experiencia de un pueblo que se descubre como tal en el encuentro con su Dios”.
En la presentación del libro, en la librería Claretiana de la calle Rodríguez Peña, tanto la autora como los directivos de la Editorial insistieron en que no cuestionan la producción brasileña, por el contrario, la ven como una oportunidad.
“El disparador fue la novela -admite la gerente general de la editorial, Alicia Sánchez Abellia-. Los vendedores de Clateriana nos contaban que la gente venía a preguntarles si había libros sobre Moisés. Hay foros y grupos de Facebook en los que se debate sobre la novela. La gente se pregunta si todo eso está en la Biblia”.
Sí, el argumento de la novela es bíblico, aunque, como se señaló en la presentación, en la versión televisiva estén sobredimensionados algunos aspectos, como las plagas y todo lo milagroso. Pero la arqueología no ha logrado aún encontrar pruebas suficientes -fehacientes y abundantes, aunque hay sí, algunos indicios aislados-, no sólo de la existencia de Moisés, sino de la propia presencia de los hebreos en Egipto, entre los años 1600 y 1250 antes de Cristo, y de su salida de allí bajo el liderazgo de ese príncipe salvado de las aguas y criado como egipcio. Por lo tanto, cabe leer estos relatos como mitos construidos a partir de hechos que probablemente tuvieron lugar aunque tal vez no en el momento y modo exacto en que fueron registrados siglos después.
La autora tampoco critica esa tentación frecuente de la televisión y el cine de convertir a los personajes en superhéroes; “después de todo -ironiza- hacemos algo parecido con nuestros santos, como esa hagiografía que sostiene que uno de ellos rezaba el rosario a los dos años de edad”. Sin embargo, Green subraya como rasgo interesante que en la Biblia Moisés “aparece como un hombre con toda su vulnerabilidad”. Es paradójico que Dios elija a “una persona que está huyendo porque mató”.
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Otra paradoja es que, en el relato bíblico, Moisés llega a la tierra prometida pero Dios no lo autoriza a entrar en ella. “Uno hasta se enoja con Dios -dice Green-. Moisés ve la tierra prometida pero no puede pisarla. ¿No es un poco injusto? Con todo lo que le pasó… Lo mismo pasa con Abraham”. Pero todo tiene un sentido, explica. “Hay una promesa que va más allá de nuestra propia historia personal, y eso nos permite descubrirnos como parte de una historia de salvación. ¿Cuántas veces sentimos que sin nosotros se acaba todo?”.
Sin duda aquí la autora destaca un mensaje que no ha perdido actualidad en tiempos en que muchos líderes se sienten imprescindibles y subrogan la suerte del conjunto a su ambición individual. Dios en cambio le pide a Moisés ese último renunciamiento…
La finalidad de Liberado para liberar no es por lo tanto rebatir la novela, sino poner el acento en el mensaje. El Dios que aparece en esta historia es “un Dios que llama e invita a ser liberadores de otros, también es un Dios que viene permanentemente en mi ayuda”. “Contemplar la historia de Moisés -sigue diciendo Green- es contemplar nuestra propia historia de encuentro con Dios. Dios nos elige entre el pueblo y nos envía al pueblo. Dios nos libera el corazón para liberar a los demás. Es la historia de un pueblo que camina entre la promesa y la esperanza. Moisés fue un inmigrante en tierra extranjera”.
Sánchez Abellia subraya justamente ese otro rasgo actual del mensaje en momentos en que el mundo vive el drama de “los excluidos, los inmigrantes”. “Moisés es un canto de esperanza en medio del sufrimiento, en momentos históricos de desorientación. No hay rumbos, no hay metas, no hay esperanza”, agrega.
“Dios conduce la historia -dice Green-, Dios cumple su promesa. Un Dios que camina con su pueblo y lo libera y para ello se sirve de personas vulnerables, que meten la pata”.
“Es un error decir que la novela es un desastre -insiste-, porque no se nos ocurrió a nosotros….”
Obviamente, hay anacronismos, como las puertas con picaporte, o un Moisés que se la pasa escribiendo….
“Normalmente en los grupos de catequesis se estudia más el Nuevo Testamento [la vida y el mensaje de Jesús] y no tanto el Antiguo; pero un renovado vínculo con el judaísmo, el reconocerlos como nuestros hermanos mayores, está causando esta revalorización del Antiguo Testamento”, dice la autora, que se dedica justamente a la animación de catequesis y estudios bíblicos.
Fuente: Infobae