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Luego que dos sacerdotes hayan sido detenidos ademas de 3 empleados por “abuso sexual y corrupción de menores” en un instituto de niños hipoacúsicos en Argentina, salieron a la luz antiguas denuncias por abusos en la organización religiosa del Verbo Encarnado, en la provincia de Mendoza, donde Carlos Miguel Buela fundador y organizador se vió obligado a renunciar al cargo de Superior General y fue exiliado en Italia, despues de una larga investigación realizada por el Vaticano.
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Un cura que de actualmente 31 años denunció a la prensa argentina, en forma anónima, que cuando el tenía 12 años y mientras vivió internado en uno de los hogares del Instituto del Verbo Encarnado en al sur de Mendoza, fue abusado sexualmente por un sacerdote.
“Me ocurrió a mí, pero tengo el conocimiento de que le pasó a otros chicos”, señaló el denunciante, quien se manifestó como “víctima de abuso del Instituto Menor en el Verbo Encarnado”.
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Desde el Obispado del Este Argentino reconocieron a Télam que “esa denuncia existió y se hizo la investigación con mucha profundidad revisando caso por caso hasta que finalmente y con intervención del Papa Francisco se decidió recluir en Italia al fundador y superior general del IVE, Carlos Buela, quien está incomunicado con el Instituto y todos sus miembros y no puede acceder al ministerio sacerdotal”.
Las autoridades religiosas aseguraron, que las acusaciones probadas contra Buela fueron “la manipulación de conciencia psicológica, deshonestidades económicas y, a medida que se profundizó la investigación y los seminaristas se animaron a hablar, empezó a aparecer el abuso sexual, delitos en la que la justicia ordinaria nunca intervino porque nunca se denunció allí”.
Respecto al caso de los niños del instituto de hipoacúsicos el Arzobispado de Mendoza tendrá que dar respectivas explicaciones en la camara de representantes por los casos de abuso sexual.
Ademas el Obispado de San Rafael destacaron que el caso del IVE “no es semejante al del Instituto de niños sordos donde hay personas puntuales que han cometido crímenes aberrantes contra menores, dado que en San Rafael el tema puntual fue contra su fundador”.
Quien denuncia, que en las últimas horas apareció en los medios en forma anónima, aseguró que los abusos comenzaron cuando el tenía 12 años “y no se lo conté a nadie por temor a quien me agredió”.
“En 1997 me ocurrieron cuatro abusos sexuales en poco tiempo, en un mismo mes, en el 2005 se lo conté a un superior y el año pasado, me di cuenta de que no se había hecho nada y repetí la denuncia con el obispo de San Rafael, Eduardo Taussig, quien tomó la denuncia, pero el sacerdote nunca fue condenado sino sólo excluido y trasladado a otro lugar”.
Fuente: Diario Cristiano Web
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