Descendientes del Rey David reclaman que les entreguen el monte del Templo como propiedad
ISRAEL.- La fundación israelita comandada por judíos que alegan ser descendientes del rey David astá buscando en la justicia el derecho al monte del Templo. Para ellos, el lugar fue comprado por el monarca siendo así una propiedad privada.
Su argumento se basa en el relato bíblico de 2 Samuel 24:24-25. El precio de la época fueron 50 piezas de plata, considerado “justo” por el comprador. Posteriormente, el rey Salomón construiría el Templo en el lugar.
“Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.
Y edificó allí David un altar a Jehová, y sacrificó holocaustos y ofrendas de paz; y Jehová oyó las súplicas de la tierra, y cesó la plaga en Israel.” 2 Samuel 24:24-25
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En 2014, el doctor Boruch Fishman, quien acababa de emigrar a Israel, visitó la tumba del profeta Samuel. Allí se encontró con Israel Aurbach, un granjero que vivía en la región. Discutiendo con el vínculo histórico de la Casa de David con el Monte del Templo, concluyeron que, por no haber un relato que afirme que el espacio fuera vendido posteriormente, el lugar sería propiedad de los herederos de David.
Fishman fundó una entidad legal que representaría a todos los descendientes del rey David. Todos los que pudiesen probar el lazo sanguíneo tendrían derecho a la herencia del famoso monarca.
Bautizada como Canfei Nesharim (“Asamblea Álas de Águila”), la fundación consiguió comprobar a traves de registros genealógicos y fuentes rabínicas que existen dos herederos legítimos de sexo masculino.
Existe un sitio que explica todo el proceso y cuyo banco de datos ayuda a investigar la cuestión de la herencia.
Baruch Ben Yosef, abogado de Canfei Nesharim, explicó al sitio Breaking Israel News la razón por las que tomaron la desición de apelar a la Justicia. “Sorprendentemente, el Monte del Templo nunca fue registrado por la Autoridad de Tierras de Israel”, departamento que guarda los registros de propiedad.
En verdad, menos del 10% del territorio de Israel es de propiedad privada. Casi la totalidad de las tierras pertenece al gobierno, registrado en el Fondo Nacional Judáico y en la Administración de Tierras de Israel.
Como el terreno del Monte del Templo no posee registro, se abrió una brecha jurídica. “El hecho del Monte del Templo, hoy en día, es que está bajo la autoridad de Waqf y de Jordania y no les dá derecho legal a la propiedad” asegura Ben Yosef. También sostiene que el gobierno de Israel no demuestra interés en ser el propietario.
“Una vez que se configure como propiedad privada, las personas que pertenecen al linaje del rey David podrán realizar una reivindicación legal” concluyó el abogado.
Fuente: Diario Cristiano Web & Gospel Prime