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PARIS.- Representantes de 28 países se reúnen hoy en París para relanzar el proceso de paz entre israelíes y palestinos. Esta vez el formato no será el de “negociaciones directas”, es decir, no habrá ni Israel ni Palestina. Las negociaciones directas dejaron de funcionar completamente hace dos años, bajo los auspicios de Estados Unidos, y es una fórmula que durante un cuarto de siglo, desde la Conferencia de Madrid de 1991, no ha servido para avanzar en la resolución del conflicto.
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Los invitados a la capital francesa deberán preparar una conferencia internacional que París quiere convocar para el otoño ya la que sí serán invitados israelíes y palestinos. Lo que se intentará hoy es fijar los parámetros en los que se deberán mover las discusiones sobre los temas clave: la situación de los refugiados, la capitalidad de Jerusalén, las fronteras, las colonias, la seguridad y el agua.
En un documento previo que París ha difundido confidencialmente entre los participantes y al que ha tenido acceso el diario israelí Haaretz, la novedad más significativa respecto a las incontables iniciativas anteriores es la voluntad de establecer un “marco temporal” limitado, o sea, fijar fechas de referencia, una idea que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechaza frontalmente.
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La diplomacia israelí ya hace algunas semanas que está siendo muy activa en Washington para conseguir justamente que EEUU bloqueen la “imposición” de un “marco temporal” y fuercen, en su lugar, una declaración final de tipo general que no imponga ningún compromiso en Israel. La posición de Netanyahu es clara en este sentido y la comunicó al primer ministro francés, Manuel Valls, recientemente: la única solución del conflicto vendrá de unas “negociaciones directas” y sin “imposiciones de la comunidad internacional”, una receta que no ha cambiado desde 1991 pero que se ha revelado inútil durante este tiempo.
Por su parte, los palestinos hace dos años que insisten en que las negociaciones directas no conducen a ninguna parte y que justamente necesaria la intervención de la comunidad internacional para desbloquear las conversaciones sin sentido que han mantenido las dos partes.
Origen de todos los conflictos
Este documento francés dice que el conflicto “crea precariedad e inseguridad” en todo el mundo y “alimenta la retórica radical y la violencia extremista “, por lo que” hay una implicación internacional renovada “. La “violencia” que suscita este conflicto se ha visto en los últimos años en una serie de atentados islamistas en Occidente, algunos de los cuales han estado vinculados.
Los últimos días, Netanyahu ha desautorizado la iniciativa francesa y ha propuesto de alternativas, ya fuera la del presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sissi, o apelando a la iniciativa árabe de 2002. Con una dilación de 14 años, Netanyahu dijo que hay partes de esta última propuesta que son buenas, pero los árabes ya le han contestado que no puede elegir lo que le gusta y dejar de lado lo que no le gusta.
Paralelamente, Netanyahu ha ordenado al ministerio de Asuntos Exteriores que actúe ante Donald Trump y Hillary Clinton para que los candidatos republicano y demócrata bloqueen cualquier intento del presidente Barack Obama de presentar una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU durante los últimos meses de su estancia en la Casa Blanca.
Netanyahu cree que el momento más peligroso serán los meses que van de noviembre, con las elecciones norteamericanas, en enero, cuando tomará posesión el nuevo presidente. Durante este tiempo, Obama no tendrá las manos atadas y podrá actuar con más libertad.
Fuente: The Times of Israel
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