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Si el mundo falla en prepararse para desastres naturales tendrá consecuencias “inconceviblemente malas” dado el catastrófico aumento de inundaciones y terremotos, advirtio el Director de Planeamiento contra catástrofes de la ONU.
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El último año, los terremotos, inundaciones, olas de calor y derrumbes dejaron un total de 22773 personas muertas, afectaron a 98,6 millones y causaron una pérdida monetaria que asciende a los 66.5 billones de dólares. Sin embargo, la comunidad internacional no gasta si quiera el 1% de su presupuesto anual en apoyo global para disminuir el riesgo de dichos desastres.
Robert Glasser, el representante de la secretaría general de reduccion de riesgo de desastres, dijo que con la falta de reacción a nivel mundial, las cosas solo pueden empeorar con el cambio climático acechando.
Glasser dijo: “Si ves la enorme cantidad de dinero que estamos gastando y no somos capaces de cubrir la ayuda humanitaria necesaria, y luego lo comparas con los números de crecimiento poblacional, luego le agregas el cambio climático, donde estamos viendo un gran aumento en la frecuencia de los desastres naturales, y luego observas las consecuencias de los mismos en produccion alimenticia y los virus como el Zica o cualquier otro, verás que la unica forma en la que seremos capaces de afrontar estas tendencias será adelantandonos a ellas y enfocandonos en reducir el riesgo de desastre.”
Si fallamos en planear correctamente al tener en cuenta los efectos del cambio climático, agregó, tendremos como resusltado un aumento en la vulnerabilidad de aquellas personas que se encuentran más expuestas a riesgos. Glasser también predijo que habrá un aumento en el número de desastres simultáneos.
“Cuando las probabilidades que que un evento ocurra, aumentan las posibilidades de que sucedan dos al mismo tiempo. Estamos presenciando muchos más ejemplos de crisis en cascada, donde un desastre dispara otro, el cual dispara otro.”
Glasser hizo referencia a Siria, cuando los años de sequía llevó a una migración masiva de la población de áreas rurales hacia las ciudades donde se luego se desató una guerra civil. A pesar de que enfatizó de que la causa del conflicto no fue solo la de la sequía, dijo que las sequías alrededor del mundo pueden tener los mismos efectos desestabilizadores – especialmente cuando se refiere a conflictos en África.
“Está inconceviblemente mal, realmente, si no logramos controlar esto, se nos irá de las manos. Y hay una enorme urgencia en que lo hagamos bien” dijo. “Creo que los líderes mundiales se volverán mas receptivos de la agenda dado a que los desastres serán cada vez más obvios. La verdadera pregunta a realizarno es la siguiente: ¿Podremos actuar antes de que estos desastres se vuelvan algo normal y se hayan descontrolado más aun? Bueno, ése es el desafío” concluyó.
Fuente: The Guardian
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