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ISRAEL.- Una ceremonia especial se llevó a cabo recientemente en Jerusalén. Fue el comienzo del mes bíblico de Adar (marzo). En los días en los que el templo funcionaba en Jerusalén, este tiempo era especial. Para marcar la fecha, una reconstrucción de los servicios del Templo fue exhibida al público por el Instituto del Templo.
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En el primer día del nuevo mes, eran llevados al templo sacrificios especiales: dos novillos, un carnero y siete corderos, libaciones de vino, harina y aceite (de acuerdo con Números 28: 11-15). Este es el mismo tipo de sacrificios ofrecidos en Pascua y la Fiesta de Pentecostés [Shavuot]. Sonidos de trompeta especiales acompañaban la celebración.
En pleno 2016, aunque todavía no hay un Tercer Templo erigido, los responsables del Instituto del Templo, junto con el Consejo y otras organizaciones, celebraron una recreación de culto. La ceremonia fue destinada a ser educativa para los espectadores y una “prueba” para los sacerdotes ya formados.
Su maestro es Nezer HaKodesh, que lidera la Academia Cohanim. Todos vestían ropas hechas de acuerdo a las especificaciones bíblicas, y dieron la bendición sacerdotal. También hubo Levitas que tocaron los instrumentos adecuados para el servicio del Templo y fueron acompañados por un coro.
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A pesar de que ningún animal fue sacrificado, se mostraron a los presentes los órganos y las grasas especiales de las que habla la Biblia. También hubo una demostración de cómo la sangre era rociada sobre el altar. Por último una ofrenda de flor de harina fue quemada en el altar, para reproducir perfectamente el modelo bíblico.
Además de la demostración de cómo funcionan los sacrificios, tres miembros del Sanedrín aceptaron el testimonio de dos testigos para cumplir con el mandamiento de la Torá y declarar el comienzo del nuevo mes.
El rabino Yisrael Ariel, fundador y líder del Instituto del Templo, dio una conferencia sobre el Majatzit HaShekel (Éxodo 30: 11-16), el mandato bíblico según el cual los hombres judíos tienen que entregar medio siclo de plata cada uno al Templo este mes.
Esta verdadera lección del Antiguo Testamento fue más que solo recordar una costumbre. Muestra cuán reales son los preparativos para el Nuevo Templo. Al exhibir todo en público también ayuda a acostumbrar a los habitantes de Jerusalén a la idea de una nueva clase sacerdotal.
Fuente: Diario Cristiano
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