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No fue hasta que Christy Beam siguió a su hija mayor fuera de la casa que comprendió el pánico en su voz.
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“Continué preguntandole ‘¿Dónde esta Annabel?’ estabamos buscandola por todos lados hasta que finalmente ambas apuntamos hacia un gran árbol y dijimos: ‘está en el árbol’ al unísono. Y fue como si todo transcurriera en cámara lenta y se detuviera violentamente” dijo Christy.
Su hija de 8 años, Annabel, había caido hacia el interior de un arbol hueco al cual ella y su hermana habían trepado, y se encontraba a 30 pies del fondo.
Inmediatamente Christy llamó a su esposo Kevin que corrió a tratar de socorrer a su pequeña hija.
“Queria alcanzar a mi hija mas que a nada en el mundo, y sacarla de ese lugar para poder abrazarla. Sin embargo, era físicamente imposible” recordó Kevin
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Luego Chrsty llamó a su madre y su suegra y le pidio que oraran por la niña.
“Comencé a orar a toda voz pidiendole a Dios que la ayudara” dijo Christy.
A los minutos llegaron los bomberos y comenzaron a inspeccionar el área y la estructura del árbol.
“Vimos que si tratabamos de hacer cualquier movimiento en falso, el árbol podría caer sobre ella” recordó uno de los bomberos.
Luego de unos minutos pudieron improvisar un pequeño asiento ajustado a una soga y comenzaron a descenderlo por el agujero del árbol.
Después de varios intentos, la niña pudo sentarse sobre el asiento, y lentamente fue halada hacia la superficie.
Ya en los brazos de sus padres la niña contó que no olvidará la oscuridad que presenció en ese lugar y que a pesar de ella, pudo ver una pequeña luz que la guió hacia la silla en la que escapó.
Luego la niña fue llevada al hospital y fue revisada por el personal médico que quedó sorprendida al ver que la menor solo tenia unos pequeños rasguños y ninguna fractura luego de caer desde tal altura.
Fuente: CBN
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