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Miércoles por la noche, justo antes de las 10 p.m. observadores del cielo desde Maine a Filadelfia alcanzaron a ver una bola de fuego, un meteoro, que se hizo polvo, entrando en la atmósfera de la Tierra.
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La Sociedad Americana de Meteoros mantiene un mapa público de avistamientos de meteoritos y, según el gerente de operaciones Mike Hankey, se recibieron cerca de 34 informes en todo el noreste, entre ellos uno de Dobbs Ferry y otro de Ardsley.
“Parecía que se quemó en un ángulo bajo sobre el horizonte,” dijo Andrew Ploski, de Nyack. “Mi hijo de 9 años de edad y yo estábamos viajando de vuelta a casa ayer por la noche después de haber visitado a su abuela en Yonkers. Estábamos viajando hacia el norte por el arroyo de Parkway cerca del paso elevado de la carretera a Ardsley. Apareció una bola de fuego gigante, muy brillante y del tamaño de un faro de coche. Se cruzó en mi campo de visión desde la parte superior derecha hasta la inferior izquierda muy rápidamente, de este a oeste “.
Ploski tuvo suerte, según los observadores del cielo.
“Para ver un meteoro en Westchester hay que tener mucha suerte, es muy inusual,” dijo Larry Faltz, presidente de los astrónomos aficionados de Westchester. “Hay que estar mirando hacia arriba en el momento justo.”
Faltz explicó que, cuando se ve una bola de fuego en el cielo, uno no está realmente viendo un meteoro, sino la ionización de la atmósfera de la Tierra mientras el objeto se dirige hacia el suelo.
Para que la bola de fuego sea visible, un objeto sólo tiene que ser tan grande como un grano de arena.
“Es imposible decir lo grande que era,” dijo Hankey, aunque especuló – teniendo en cuenta los informes de fuentes públicas que describen la bola de fuego como “casi tan brillante como la luna” – que era “una roca significativamente más grande,” tal vez “, grande como una pelota de baloncesto “.
Fuente: Lohud
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