EE.UU. prevé atentados de ISIS en su territorio para 2016

La inteligencia estadounidense apuntó hoy que el Estado Islámico (EI) “probablemente intente ataques directos sobre territorio de EU en 2016” y alertó que el grupo terrorista se está infiltrado en el “torrente” de refugiados que escapan de los conflictos armados en Irak y Siria.


“El EI probablemente intente llevar a cabo ataques adicionales en Europa y ataques directos sobre territorio de EU en 2016”, dijo hoy el teniente general Vincent Stewart, director de la Agencia de Inteligencia de Defensa, en una comparecencia ante el Congreso para comentar las amenazas que encara el país.

Por su parte, James Clapper, director de Inteligencia Nacional, recalcó ante el mismo comité de defensa del Senado que el “EI está tomando ventaja del torrente de emigrantes para insertar operativos en ese flujo”.

En concreto, aseguró que la organización terrorista se había mostrado “bastante hábil a la hora de fabricar pasaportes falsos para que puedan viajar aparentemente como viajeros legales”.


Solo el año pasado, indicó Clapper, las autoridades de seguridad habían arrestado a “aproximadamente cinco docenas” de personas en territorio estadounidense por estar relacionadas con el EI.

“El éxito percibido en ataques de extremistas violentos nativos en Europa y Norteamérica, como los de Chattanooga y San Bernardino, puede llevar a otros a replicar ataques oportunistas con poco o incluso ningún aviso, rebajando nuestra capacidad para detectar planes y preparaciones de operaciones terroristas”, agregó.

En el más reciente atentado, ocurrido en San Bernardino (California) en diciembre, los presuntos seguidores del EI Syed Farook, de nacionalidad estadounidense, y su esposa, Tashfeen Malik, paquistaní, atacaron un centro de asistencia para discapacitados en el que mataron a catorce personas e hirieron a más de veinte.

Por último, Clapper ofreció la última actualización sobre el número de combatientes extranjeros en las filas del grupo yihadista, que situó en cerca de 38 mil 200, de los cuales casi 7.000 proceden de países occidentales que han viajado a Siria desde 2012.

Fuente: El Universal